Hoy escribo por la mañana, aunque no suele ser típico en mí hacerlo porque por las noches es cuando mejor me siento para hacer cualquier cosa de este tipo, ya sabéis, animal de costumbres.
Ayer fue un día muy intenso, por la mañana como ya muchos os imagináis por la movida paternal que tocaba y que, quería que tocase, por la tarde, por los nervios delante del espejo con 5 o 6 tipos de ropa distinta para ponerme y, al final decidiéndome por los zapatos más cómodos...
Aunque no me sorprenda decir esto me puse menos nerviosa de lo que todos creíamos en principio (si, mi miedo escénico aparece para lo que le conviene, jaja). El ajetreo, tremendo, mucha gente, muchos cables, muchos trastos, pero los nervios más o menos controlables (dentro de las posibilidades obvias).
El bar repleto de caras conocidas y no tanto, de las cuales hoy voy a destacar a una. Esta cara amiga, que hacía tanto que no veía, aparece en mi vida siempre que sabe que hace falta. No lo veo habitualmente, hablamos lo justo y normalmente por mail, pero ayer, ahí estaba sonriéndome desde que entró en el bar y me vio colocada en aquel taburete ^^.
Para mí fue una noche muy especial, el fin de una temporada de radio que llamó a mi puerta por sorpresa y que pasó a ser una de las cosas más bonitas y que más me han llenado de las muchas que he hecho este año. Una obligación a enfrentarme a un micrófono que me fue enganchando poco a poco y por la que ha dado igual el trabajo extra.
Pero claro, estoy hablando como si todo fuera cosa mía y no es para nada así. Siempre a mi lado, también de manera casi espontánea Jesús, que ayer estaba dispuesto a todo si me temblaba el pulso ante el público, pero no solo por eso... sino porque siempre está dispuesto a todo para ayudarme, en cualquier ámbito. Dani, bueno qué digo yo de el? (no sería objetiva, jejeje) pero aun recuerdo las primeras intentonas de grabación cuando para 40 segundos hacían falta 7 tomas porque a la menda le daba vergüenza, jaja. Ayer se dio un buen curro y, de hecho, por el ha salido todo.. porque sin la parte técnica, esto no podría ser.
Por el equipo ha pasado tanta gente... Antonio Ramos (siempre recordare el chiste de la gallina), Jose Luis Campos (que siempre confió en nosotros), Esther Ponce y Marina Montes (no sabéis cómo os he echado de menos cuando no habéis podido estar..), Alfonso Moreno (por cedernos su voz en unas cuñas que nos acompañan siempre) y un largo etc que ahora se mezclaría también con las invitaciones a nuestra particular mesa redonda.
Me voy a centrar en la noche de ayer, porque tendría tantas anécdotas que contar de este año que en lugar de una entrada de blog iba a ser la biblia en verso y bueno, así tengo más cosas que decir un día de estos que pasan en blanco (hay que ahorrar energía...jaja).
Ayer, evidentemente sin los cantantes (verdaderas estrellas de esto) no habría sido. En especial Álvaro Laguna GRACIAS por dejarnos tu día de este mes en el Magia y Música para que esta locura hoy fuese una experiencia más. Ángela Biedma que me sigue emocionando con sus letras, María Lora que desde casi el primer día traspasó el escenario para estar en mi vida, Cristina Márquez una voz que se me mete en al cabeza y se repite, una y otra vez, Antílopez los padrinos del programa y geniales en directo, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que puedan, Luismi Azogil el culpable en cierto modo de que yo esté aquí hablando de esto.
Por supuesto, miles de gracias a Mario por hacernos hueco a pesar de los pesares.
Y hoy ya no tengo que pensar en el invitado de la semana que viene y se que lo voy a extrañar mucho, pero también se que volveremos, con más música, con mas gente y con más ganas, si cabe, que terminamos este año.
Ayer fue un día muy intenso, por la mañana como ya muchos os imagináis por la movida paternal que tocaba y que, quería que tocase, por la tarde, por los nervios delante del espejo con 5 o 6 tipos de ropa distinta para ponerme y, al final decidiéndome por los zapatos más cómodos...
Aunque no me sorprenda decir esto me puse menos nerviosa de lo que todos creíamos en principio (si, mi miedo escénico aparece para lo que le conviene, jaja). El ajetreo, tremendo, mucha gente, muchos cables, muchos trastos, pero los nervios más o menos controlables (dentro de las posibilidades obvias).
El bar repleto de caras conocidas y no tanto, de las cuales hoy voy a destacar a una. Esta cara amiga, que hacía tanto que no veía, aparece en mi vida siempre que sabe que hace falta. No lo veo habitualmente, hablamos lo justo y normalmente por mail, pero ayer, ahí estaba sonriéndome desde que entró en el bar y me vio colocada en aquel taburete ^^.
Para mí fue una noche muy especial, el fin de una temporada de radio que llamó a mi puerta por sorpresa y que pasó a ser una de las cosas más bonitas y que más me han llenado de las muchas que he hecho este año. Una obligación a enfrentarme a un micrófono que me fue enganchando poco a poco y por la que ha dado igual el trabajo extra.
Pero claro, estoy hablando como si todo fuera cosa mía y no es para nada así. Siempre a mi lado, también de manera casi espontánea Jesús, que ayer estaba dispuesto a todo si me temblaba el pulso ante el público, pero no solo por eso... sino porque siempre está dispuesto a todo para ayudarme, en cualquier ámbito. Dani, bueno qué digo yo de el? (no sería objetiva, jejeje) pero aun recuerdo las primeras intentonas de grabación cuando para 40 segundos hacían falta 7 tomas porque a la menda le daba vergüenza, jaja. Ayer se dio un buen curro y, de hecho, por el ha salido todo.. porque sin la parte técnica, esto no podría ser.
Por el equipo ha pasado tanta gente... Antonio Ramos (siempre recordare el chiste de la gallina), Jose Luis Campos (que siempre confió en nosotros), Esther Ponce y Marina Montes (no sabéis cómo os he echado de menos cuando no habéis podido estar..), Alfonso Moreno (por cedernos su voz en unas cuñas que nos acompañan siempre) y un largo etc que ahora se mezclaría también con las invitaciones a nuestra particular mesa redonda.
Me voy a centrar en la noche de ayer, porque tendría tantas anécdotas que contar de este año que en lugar de una entrada de blog iba a ser la biblia en verso y bueno, así tengo más cosas que decir un día de estos que pasan en blanco (hay que ahorrar energía...jaja).
Ayer, evidentemente sin los cantantes (verdaderas estrellas de esto) no habría sido. En especial Álvaro Laguna GRACIAS por dejarnos tu día de este mes en el Magia y Música para que esta locura hoy fuese una experiencia más. Ángela Biedma que me sigue emocionando con sus letras, María Lora que desde casi el primer día traspasó el escenario para estar en mi vida, Cristina Márquez una voz que se me mete en al cabeza y se repite, una y otra vez, Antílopez los padrinos del programa y geniales en directo, siempre dispuestos a ayudar en todo lo que puedan, Luismi Azogil el culpable en cierto modo de que yo esté aquí hablando de esto.
Por supuesto, miles de gracias a Mario por hacernos hueco a pesar de los pesares.
Y hoy ya no tengo que pensar en el invitado de la semana que viene y se que lo voy a extrañar mucho, pero también se que volveremos, con más música, con mas gente y con más ganas, si cabe, que terminamos este año.
GRACIAS A TODOS
Araceli
